Diario de un paguita, XII. ‘Mars’

Antes de comenzar, me gustaria tener un momento tonto. Tengo que dar las gracias a Lucia, la amiga que me esta hospedando aqui en Cambridge, y a su novio Ben. You guys rock, for sure! Y luego viene la parte rollo premios Oscar en la que agradezco a mi padre y a mi madre por todo su esfuerzo, el darme la vida, el haberme pagado el viaje… cositas varias, vaya. Gracias a los cuatro. YOU ALL GUYS ROCk.

Miercoles 9 de octubre de 2013. Salgo de mi casa (si Lucia, lo siento pero ya es mi casa tambien) a eso de las doce, para darme un paseito por Cambridge antes de bajar a Londres. Me recorri las tiendas, of course, y a eso de las dos de la tarde me planto en la estacion de trenes, mas ancho que Pancho. Compro mis tickets para King’s Cross, (ida a las 14:45 y vuelta a las 22:45, aunque de poco me sirvio…) y a eso de las cuatro menos cuarto ya estaba en Londres. Ben me hab’ia prestado su Oyster Card (para usar el metro), peeeeero no funcionaba. Dammit. Asi que tuve que sacar una nueva (diez jodidas libras tio, DIEZ). Bueno, no me amedrente. Ya habia cogido un avion para venir hasta UK y verle, ¿que mas da pagar por el metro? 

Tras viajar en la Northern Line  y la Jubilee, llego al O2 Arenal (a unos 25/30 minutos en metro desde la estacion, si tienes que esperar), que, puestos a contarlo todo, me dejo verdaderamente impresionado. No es un estadio, es un recinto especial para alojar espectaculos, increible. Tiendas, restaurantes y un local en el que te hacian salir en la tele. No se, Una rayada. Total, que llego alli a las cinco de la tarde, y tras comprar algunas cosillas como recuerdo del concierto y sabiendo que las puertas no se abririan hasta las seis y media, me puse a hacer cola. Estaba el primero. Y solo, obviamente.

Siete menos cuarto, abren las puertas. No me lo podia creer. ¡Iba a ver a mi Brunito en concierto, en directo! Awesome. Llego a mi asiento (muy, muy arriba por cierto. Tanto, que pense que entre lo chiquitillo que es mi Brunito y lo lejos que estaba, no le verial. Pero tranquilos, que si, que le veia genial. Rawwrrrr), junto a una madre y su hija. Genial, la verdad. 

Hasta aqui todo bien, isn’t it? Vale, pues nos tuvieron alli hasta las ocho. Desde las siete. Una maldita hora esperando, PERO NO PASA NADA. Todo sea por Brunito. A las ocho aparecen los teloneros, que macho, menudos patatas, con todo mi amor. Pues total, que esta gente estuvo ahi tocando y soltando gallos durante 45 minutos. Si, 45. Tic, tac, tic, tac. Me estaba quedando sin tiempo…

A las nueve menos cuarto, cuando ya los teloneros se piraron, pense ‘oh, veras ahora, ya empieza lo bueno’. JAAAAAAAAAAAAA. Hasta las nueve y veinte estuvimos ahi, como pasmarotes mirando, mientras tras el telon recolocaban el escenario para Brunito. Un telon super vintage, todo sea dicho. Bueh, pues como digo, a las nueve y veinte SI, APARECE MI MARIDO, abriendo el espectaculo con ‘Moonshine‘. A todo esto, os recuerdo que mi ultimo tren sale a las 22:45 desde King’s Cross, a media hora del Arenal. Bueno.

No hay suficientes sinonimos de ‘grandioso’ como para describir la experiencia. El chiquillo en directo canta hasta mejor (eat your heart out, Katy Perry!), baila que descompone y mueve las caderas que… en fin. Impresionante. Yo, en un intento por no tener que dejar el concierto a la mitad, hable con la dama de mi izquierda (si, la madre) y le pregunte si vivia cerca de Cambridge por casualidad, que si podiamos compartir el coche, que tenia dinero y podia pagar mi parte de gasolina. Guess what!?

Obviamente no. Vive en noseque pueblo del sur. Paleta. En fin, que con todo el dolor de mi corazon, tuve que dejar el concierto en el primer descanso. Creo que habre escuchado como… 6, 7, 8 canciones a lo sumo. Que vamos a hacerle… Tenia que irme. So, cogi mi mochila con mis souvenirs dentro y sali del recinto a las diez y diez de la noche, justo despues de ‘The Lazy Song‘. P*ta vida, tete.  Va, pues llego a mi parada de metro, cojo los dos que necesitaba, y llego a King’s Cross a las 22:41. Creo que jamas en mi vida he corrido tantisimo.

Pero nada chico, mala suerte. Habia perdido el tren, llegue justo a tiempo para verle el culo mientras se iba. En ese momento pense que me moria. ¡Iluso! Tras preguntar a uno de los trabajadores, descubri que habia un tren desde el que podia hacer transbordo, y salia a las 22:53. Genial, me dije. Di de nuevo el sprint de mi vida, y consegui entrar en el tren. Me siento y sufri lo que viene siendo un ataque de panico. No podia respirar, mi vision se nublaba, me sentia mareado y me estaba dando un duchado en sudor frio. Horrible.

Amablemente (o no, no lo se, en esas circunstancias bastante fue que pude hablar) le pedi a mi vecino de asiento algo de agua, porque llevaba una botella de litro y medio. El gachon, aleman, me dijo que no, que lo sentia. Con toda la entereza que fui capaz de fingir, me levante (con el consiguiente bamboleo por los mareos, por supuesto) y consegui llegar al servicio del tren, QUE POR SUERTE, ESTE TREN TENIA. Bebi, me lave la cara, respire hondo y volvi a mi asiento.

Se supone que debia bajarme en Hitchin para el transbordo a Cambridge, pero o el tren me la jugo o el tio que me dio la informacion no tenia ni la mas minima idea. Sea como fuere, el tren no paro. A todo esto tengo que añadir que mi movil tenia un 18% de bateria. Bien. Cuando me da por sacarlo, activo el 3G (que desactivo porque aqui me cobran una pasta) para ver los mapas y, ¡sorpresa! me habia pasado Hitchin y Cambridge como una hora antes. Ahi volvi a entrar en panico. En un alarde de lucidez, me da por bajarme en la siguiente parada.

Peterborough es una ciudad preciosa. O debe de serlo, porque no vi nada. Me baje del tren, justo cuando otro se iba, y encontre al encargado. Le pregunte si podia llegar a Cambridge, y apuntando con el dedo al tren que (de nuevo) se iba, dijo «guy, I’m afraid you just missed it.» Ahi ya me eche a reir, palabrita. No habia mas trenes. Estaba como a una hora de mi casa. En UK, de noche. Sin dinero. Suena divertido, sep. UN PLANAZO.

Bueno, pues me da por salir de la estacion, mas que nada para llorar en privado (nunca me gusto eso de la lagrima publica, que os voy a decir), cuando veo una parada de taxis. Salvado. Pregunte cuanto me costaria ir hasta Cambridge. No voy a decir cuanto, pero una exageracion. Algo que no hubiera hecho si hubiese sido de dia, porque de ser asi, habria echado a andar. Total, que con todo el dolor de mi alma (y mi bolsillo) saque varias decenas de libras de un cajero, que, por ser extranjero, me costo mas de lo normal. Tipico.

Me meto en el taxi. El conductor, hindu, me veria cara de pobre y me pide que le pague por adelantado. Lo hago y arranca en direccion a casa, con su gps, modernisimo. Bien, pues a mitad de camino, y en carretera nacional, OBRAS. La estaban remodelando. El hindu me mira y me dice que tendremos que coger carreteras secundarias. Que en vez de los previamente dichos 40 minutos, serian como unos 90. De nuevo me entro la risa. Me tumbe en el asiento y le dije que «yeah, whatever»

Los peores 70 minutos de mi vida (se ve que el indio quemo rueda o algo). Sin telefono, sin dinero, me dedique a recordar el concierto. Solo pude ver 50 minutos, pero os juro, por lo que mas quiero, que volveria hacer todo esto sin dudar.

Ha sido el mejor concierto de mi vida. Tambien es verdad que el resto fueron todos en mi pueblo, no son comparables, pero este ha sido impresionante. Gente a tu lado que sin conocerte de nada ya te hablan, y os abrazais, y cantais las canciones, Y BAILAIS. Mi madre no se lo ha tomado con tanta filosofia como yo, y es normal (y aun no se muy bien si yo lo he digerido tan bien como pienso), pero, ¿de que me sirve darle vueltas a esta ‘Serie de catastroficas desdichas‘, como mi amigo Lemony Snicket habria dicho? Asi que he decidido valorar mejor la(s) parte(s) buena(s). Vi a Bruno, LE ESCUCHE en directo. Y es, sencillamente, un orgasmo para el oido.

There’s always a bittersweet kind of thing, but I feel like everything had to work out the way it is. Everything that had to happen, happened.‘ – Bruno Mars.

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