¡Hola a todos! De nuevo, con todos vosotros, una nueva entrada sobre la banda sonora de mi vida. O al menos una parte, ya poquito a poco creo que conseguiré hacer una ‘playlist’ decente. En esta ocasión, traigo una cover de la versión original (que también me vuelve loco, todo sea dicho). Con todos vosotros, ‘Impossible’, originalmente de Shontelle, cantada de una manera sublime por James Arthur en el concurso británico ‘The X Factor’: http://www.youtube.com/watch?v=lJqbaGloVxg (esta es la versión de J.A. Aquí os dejo otra que he encontrado muy curiosa, con ambas versiones juntas http://www.youtube.com/watch?v=xxVczOThIzg)
Simple y llanamente, esta canción es preciosa. Tanto interpretada por Shontelle como por James Arthur, la melodía, la letra y la armonía de los tonos se clavan como puñales en mi pequeño corazoncito. Es de tema amoroso, para variar un poco y eso – irónicamente hablando, por supuesto. Sin embargo, es doloroso. Desgarrador. Cuando la escucho es como sentir una mano fría contra mi pecho, haciéndome recordar todos esos sucesos que no terminaron demasiado bien.
La letra habla, más concretamente, de una ruptura. En un arrebato de orgullo y dolor, la voz principal se dirige a su antiguo amor, recordándole toda la situación y haciendo ver cómo todas sus ideas, todas sus esperanzas para los dos se han tornado en lágrimas.
Probablemente todos nosotros pensemos en alguien cuando suena esta canción. He acertado, ¿verdad? Pues bien, si no es mucho pedir, por favor mantened la imagen de esta persona en mente. Recordad el sonido de su voz, cómo se curvaban sus labios al sonreír, cómo solía pasarse la mano por el pelo, sí, de aquella manera tan bonita y única que tenía… Lamento deciros que por esa persona habríais dado vuestra vida. Es impossible, valga la redundancia, que todas las historias de amor salgan bien. Y si queréis mi opinión, las más bonitas no siempre son las que tienen un final feliz. Sé que soy toda una drama queen, pero encuentro que las historias tristes y sufridas son bien bonitas. Sin embargo, esto no dura para siempre, y a medida que va pasando el tiempo empezamos a ver la luz, poco a poco y pasito a pasito, hemos conseguido dejar atrás a esa persona tóxica.
Y tras todo ese calvario, tras tantas noches pensando que algo falla en nosotros por no ser capaz de conseguir a esa persona… aparece ella. Sí, esa otra persona que nos hace recuperar la ilusión, que tira de nosotros y nos devuelve a nuestra base. No me refiero únicamente a un nuevo interés amoroso, también pueden ser amigos, hermanos o gente a la que te sientas unido. A pesar de que ahora hemos alcanzado un buen equilibrio, cada vez que recordemos esa historia y a esa persona, algo se volverá a romper en nuestro interior. Pero ya no nos duele. Hemos crecido y hemos aprendido a valorarnos, a volver a ver esos recuerdos sin que nos afecten como las primeras veces. Ahora somos mucho más fuertes. E incluso creo que deberíamos darle las gracias a esa persona, porque al dejarnos ir, le dio la oportunidad de encontrarnos a alguien que de verdad nos merecía. Ya sabéis esa frase que decía algo así como que hay ciertas personas que están hechas para que las amemos pero no para estar en nuestras vidas. Pues al recordar vuestra historia o al sufrirla una vez más, acordaos de esto. Probablemente le amaréis como a nadie, y no está mal. Lo que está mal es que nos dejemos la piel en intentar que nos corresponda, cuando no lo vamos a conseguir. Y, ¿quién sabe? Quizás algún día vuelvan a cruzarse nuestros caminos, y podremos llegar a sonreír al saludarle con la cabeza por la calle.
Finalmente, quiero cerrar esta entrada con una dedicatoria. Para vosotros, todos esos que habéis sufrido por amar a la persona incorrecta: enhorabuena. Habéis sobrevivido a la lucha más dura de todas, la que tenemos con nosotros mismos. Para vosotros, los que la estáis viviendo ahora y no podéis ver el final: tranquilos. No hay mal que 100 años dure ni cuerpo que lo resista. Dolerá, no será fácil, pero acabaréis superándolo. Y para vosotros los que aún no la habéis visto venir: preparaos. Tras la muerte de un ser querido, este es el mazazo que más os dolerá en vuestra vida. Pero ya sabéis que sois fuertes y que podréis continuar hacia adelante, porque el mundo, gracias al cielo, no se acaba cada vez que encontramos una persona que no nos aprecia.
‘Falling out of love is hard, falling for betrayal is worse.’ – Shontelle/James Arthur.